Sencillez de las formas, producción artesanal y limitada. Diseños actuales con espíritu Mediterráneo, son los conceptos que inspiran y definen la marca. En un pequeño taller ubicado en la costa del Maresme, es dónde Ingrid diseña, corta y
confecciona todas sus creaciones de manera completamente artesanal.
“Mis bolsos están pensados y hechos para hacer feliz a las amantes de las piezas únicas, bonitas y atemporales. Que huyen del concepto ‘fast-fashion’ y apuestan por un consumo responsable, sostenible, ético y de proximidad.»