La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, y de la misma manera que somos lo que comemos, es básico tomar consciencia de cómo alimentamos nuestra piel.
La cosmética natural no nos hace daño, ni tampoco a nuestro entorno. Esta es la filosofía de Mon Aroma, cuidarnos a la vez que respetamos el medio ambiente y el planeta.
Mon Aroma es el sueño de la pequeña Ester hecho realidad. Nació en el jardín de casa de sus padres, allí juntaba flores, hojas, agua y barro creando sus pociones mágicas. Años más tarde sus pociones mágicas se han convertido en cremas, sérums, jabones…para mimarnos desde el amor y el respeto y ayudarnos a descubrir y cultivar nuestra belleza natural.